Los candidatos para una lobuloplastia son generalmente personas que presentan algún tipo de deformidad o daño en el lóbulo de la oreja. Esto puede incluir:
Lóbulos Rasgados o Dañados: Personas que han sufrido desgarros en los lóbulos debido al uso de aretes pesados, accidentes, o traumatismos.
Alargamiento del Lóbulo: Aquellos con lóbulos elongados, ya sea por el uso de expansores o estiramiento natural con el tiempo, especialmente debido al uso prolongado de aretes pesados.
Cierre de Perforaciones Grandes: Individuos que desean cerrar perforaciones grandes o dilataciones que ya no quieren mantener.
Deformidades Congénitas o Adquiridas: Personas con anomalías en el lóbulo desde el nacimiento o adquiridas a lo largo del tiempo.
Razones Estéticas: Personas que desean mejorar la apariencia de sus lóbulos por razones estéticas, ya sea para tener un aspecto más juvenil o simplemente para ajustar la forma del lóbulo a su preferencia.